Razas ovinas
Charollais

 Aptitudes y producción

El Charollais está presente en todo el territorio francés, con una concentración de animales particularmente fuerte en Bourgogne, en el Macizo Central, en Poitou-Charentes, Limousin y en el Suroeste.

La raza ha superado ampliamente los límites de su cuna gracias a la combinación de sus cualidades maternas y carniceras. La oveja Charollais se cría en pastoreo integral o semi estabulada, con empadres esencialmente en el otoño. La raza también permite el engorde de sus corderos en pradera.

La precocidad sexual y la prolificidad de las madres son completadas por buenas cualidades lecheras: las ovejas pueden de este modo criar sin problemas a sus corderos, un 80% de los corderos nacidos dobles son criados dobles.

La rapidez de crecimiento del Charollais permite a los ganaderos producir corderos pesados, con carcasas que no presentan excesos de grasa. Además, la finura del esqueleto y la conformación de los corderos hacen del Charollais un cordero cárnico de primera categoría.

Estas cualidades carniceras explican la amplia utilización de los machos cabríos Charollais para el cruce terminal, tanto a nivel nacional como mundial. Actualmente los machos cabríos se difunden en más de 20 países. La raza Charollaise representa así 40 a 50% de las exportaciones de genética ovina francesa.

 Selección

Los objetivos de selección de la raza consisten en mejorar aún más sus cualidades carniceras (crecimiento, conformación, calidad de las carcasas, estado de engorde) conservando al mismo tiempo sus cualidades maternas (precocidad, fertilidad, prolificidad, valor lechero), notables para una raza carnicera. La resistencia a la tembladera también es un criterio tenido en cuenta en la elección de los reproductores.

La raza se beneficia de una estación de prueba de los machos en Insemovin, que permite probar la progenie de los 14 mejores machos cabríos entre los 180 machos cabríos controlados cada año sobre sus cualidades carniceras.

La difusión de los reproductores en Francia o en el extranjero se hace tanto por la monta natural como por la inseminación animal.