Un país precursor
Identificación y trazabilidad

Une identification individuelle généralisée des bovins depuis 1978
Une identification individuelle généralisée des bovins depuis 1978 - Crédit : CNIEL

 Un sistema iniciado en 1969 y generalizado a partir de 1978

La identificación individual de los animales es una preocupación antigua en Francia. A partir de 1969, se inició el primer sistema nacional para permitir una organización rigurosa de los programas de selección de las razas bovinas.

A partir de 1978, Francia fue el primer país del mundo en generalizar esta identificación individual, haciéndola obligatoria para todos los bovinos. Desde entonces, todo bovino es identificado por un número único (atribuido una vez por todas y hasta su muerte) y posee su propio pasaporte, indispensable para cualquiera movilización.

Completada por la identificación de todas las ganaderías y luego de todos los otros lugares de vida de animales (centro de acopio, mercados y ferias, mataderos, etc.), por el registro de todas las movilizaciones y de los datos sanitarios de cada bovino, este sistema nacional ha permitido, a partir de los años 1980, una trazabilidad sanitaria individual de los animales sin precedentes.

Contribuyendo eficazmente a la red francesa de profilaxia y de epidemio-vigilancia del ganado francés, este sistema ha anticipado las recomendaciones de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 Un sistema que se adapta a la evolución de las cadenas productivas

Integrando las innovaciones tecnológicas y adaptándose a la evolución del sector bovino, el sistema francés de identificación/trazabilidad animal ha experimentado desde 1978 desarrollos importantes. Numerosos elementos de esta larga experiencia han sido por otra parte retomados por las reglamentaciones europeas sucesivas (CE 1760/2000, CE 1825/2000) y por distintos Estados miembros.

Este sistema ejemplar permitió, en particular, responder a las nuevas expectativas de los consumidores, con la trazabilidad de los alimentos (carne, leche y productos transformados), de la granja al plato. El etiquetado completo de las carnes en tienda desde 1996, reconocido por la Comisión Europea en 1998, es sin duda el ejemplo más flagrante.

Además del control sanitario de los animales y la trazabilidad de sus productos, el sistema francés de identificación animal también es el primer eslabón de los sistemas de información genéticos para las especies bovinas, ovinas y caprinas.

La experiencia francesa acumulada en materia de identificación y de desarrollo de sistemas de información contribuye así desde hace más de 40 años a la calidad y a la fiabilidad de los programas franceses de selección genética.

 Datos registrados desde el nacimiento

Desde su nacimiento y siempre antes de la edad de 21 días (o la venta), cada ternero es identificado por el ganadero mediante dos aretes oficiales. Cada una lleva el número de identificación único y exclusivo del animal, constituido por la mención “FR” (Francia) y 10 cifras.

Este doble aretado es una seguridad suplementaria que busca mantener la identificación del animal mismo en caso de pérdida de una de los aretes. En ese caso, un nuevo arete con el mismo número debe ponerse en el animal. Desde 2010, por elección del ganadero, una de los 2 aretes visuales puede contener un microchip que permite la identificación electrónica del animal.

A más tardar una semana después de la identificación del animal, el ganadero debe informar a la Base de Datos Nacional de Información (BDNI) de todos los datos obligatorios, por formulario certificado o por vía informática: número de identificación, fecha de nacimiento, número de granja de nacimiento, número de la madre, raza del ternero, de su madre y de su padre, etc.

Tras los controles de calidad y registro de estas informaciones en la BDNI, se envía al ganadero el pasaporte individual del animal, que lo acompañará obligatoriamente toda su vida hasta el matadero.

Además de las informaciones relativas a la identificación del animal, este pasaporte se acompaña del certificado sanitario del animal (ASDA) entregado por los servicios sanitarios tras verificación del estado sanitario de la granja. La presencia de un código de barras permite una lectura óptica rápida y fácil de los números de identificación del animal y de su granja de nacimiento. En su reverso, el pasaporte precisa el parentesco certificado del animal así como la identidad de sus poseedores sucesivos.

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 Una trazabilidad total hasta el plato del consumidor

Posteriormente, cada uno de los poseedores sucesivos del animal está obligado a informar a la BDNI de cualquier movimiento de éste (entradas, salidas, sacrificio) en el plazo de 7 días después del acontecimiento.

Todo poseedor de bovinos (ganaderos, mercados, comerciantes, mataderos, etc.) también debe mantener al día un registro en el cual se remitan todos los movimientos de los animales que le conciernen (nacimientos, entrada, salidas y muerte). Se sigue el rastro de toda la vida de cada bovino.

Durante el sacrificio y luego a lo largo de la cadena de distribución y de venta a los consumidores, cada carcasa y cada pieza de carne permanece a continuación identificada, bajo el control de los servicios sanitarios franceses.

Contribuyendo a la seguridad sanitaria de los alimentos, esta trazabilidad también garantiza a los consumidores la fiabilidad de las menciones obligatorias que acompañan cada trozo de carne de bovino: su origen (país de nacimiento, de engorde y de sacrificio), su categoría (novillo, vaquilla, buey, vaca, etc.) y su tipo racial (raza de carne o lechera).

Para los circuitos de distribución que lo deseen, el sistema francés de trazabilidad permite incluso indicar en cada carcasa y en cada trozo de carne el número de identificación del animal y de la granja de procedencia.

 Principios que también se aplican a los ovinos y caprinos

La identificación de los ovinos y caprinos también es una historia antigua en Francia, basada al igual que para los bovinos en la identificación de las ganaderías y de los animales, el registro de datos, el mantenimiento de un registro de granja, etc.

Después de su primera revisión en 1997, el sistema nacional francés experimenta desde 2005 una evolución profunda y progresiva con la implantación del reglamento europeo CE 21/2004.

En un mismo objetivo de trazabilidad individual que para los bovinos, este sistema se basa también en una doble identificación, un registro de ganadería para cada poseedor, el seguimiento de las movilizaciones con la inscripción de los números individuales en el documento de circulación (no hay pasaporte individual), el registro de informaciones en una base de datos nacional, etc.

Las modalidades de aplicación se han adaptado sin embargo a las especificidades de la cría de los ovinos y caprinos. Una de sus particularidades es la generalización de la identificación electrónica de los animales: una de los dos aretes de identificación contiene obligatoriamente un microchip que permite la lectura automatizada del número del animal.

 Un papel determinante de las organizaciones ganaderas

Desde el lanzamiento de estos sistemas nacionales de identificación/trazabilidad, el Ministerio de Agricultura ha delegado la responsabilidad de su organización y de su implementación a las organizaciones ganaderas.

Bajo su administración y su control, están a cargo de su operación y de sus sistemas de información, que alimenta las distintas bases de datos nacionales (incluida la BDNI) administradas por el Ministerio de Agricultura.

A nivel nacional, el Instituto de la Ganadería es responsable de la asistencia técnica permanente al Ministerio de Agricultura y de la ingeniería global del sistema.

Está en particular a cargo de la arquitectura operativa del sistema, de la coordinación de su sistema nacional de información, de la definición de los métodos y procedimientos, de las pruebas de autorización oficial de los aretes y de acciones de investigación/desarrollo sobre integración de nuevas tecnologías (identificación electrónica, en particular estos últimos años).

A nivel regional, las Asociaciones Regionales de Servicios a las Organizaciones de Ganadería (ARSOE) desarrollan y administran los softwares, bases de datos y sistemas de información regionales. De este modo reúnen la gran mayoría de las informaciones vinculadas a la identificación animal: datos zootécnicos, genéticos, sanitarios, etc. Las ARSOE también contribuyen a la valorización y la puesta a disposición de los datos para los ganaderos, los servicios del Estado y las otras organizaciones ganaderas.

A nivel departamental, los Establecimientos Departamentales de la Ganadería (EDE) administran la operación, en términos de identificación de las ganaderías y de los animales, de control y de registro de los datos de identificación y de movilizaciones, de edición de los documentos oficiales, de gestión de los pedidos de los aretes, de asesoría a los ganaderos, etc.

 

Cifras clave

  • HISTORIAL
  • 1969: inicio de la identificación individual de los bovinos
  • 1978: generalización de la identificación individual obligatoria de los bovinos
  • 1998: trazabilidad total de los productos bovinos de la granja al plato
  • 2009: identificación electrónica voluntaria de los bovinos
  • 2010: identificación electrónica generalizada de los ovinos y caprinos
  • PROTAGONISTAS QUE REGISTRAN ACONTECIMIENTOS
  • Más de 270 000 protagonistas activos en el sistema nacional
  • 200 000 poseedores de bovinos
  • 63 000 poseedores de ovinos y caprinos
  • 1 200 cooperativas y comerciantes privados
  • 77 mercados y ferias de animales
  • 250 mataderos
  • ACONTECIMIENTOS REGISTRADOS POR AÑO (RELATIVOS A BOVINOS)
  • 30 millones de acontecimientos en total
  • 8 millones de nacimientos
  • 15 millones de movilizaciones (entradas y salidas)
  • 6 millones de sacrificios
  • 1,1 millones de exportaciones en vivo registradas por año