Seguridad sanitaria y prevención de los riesgos
Una alta calidad sanitaria

La genética francesa se exporta en el mundo entero. Este éxito se debe a la calidad de las razas y de los programas de selección franceses. También es un reconocimiento de la eficacia del dispositivo nacional de control sanitario y de la fiabilidad de las garantías aportadas a nuestros socios extranjeros.

Estos resultados son el fruto de una estrecha colaboración entre los servicios sanitarios oficiales, las organizaciones de ganaderos (Agrupaciones de Defensa Sanitaria) y los veterinarios privados. En Francia, la alta calidad sanitaria del ganado es asunto de todos.

Resultados concluyentes gracias a una vigilancia activa

Las garantías sanitarias en la exportación son certificadas por veterinarios de Estado colocados bajo la autoridad del Ministerio de Agricultura. Se apoyan en un amplio dispositivo reglamentario de detecciones y de seguimientos sistemáticos, aplicado con rigor.

Las enfermedades llamadas “reglamentadas” cuyos programas de profilaxia y de lucha son obligatorios agrupan:

  • las zoonosis (enfermedades animales transmisibles al hombre), como la brucelosis, la tuberculosis o la rabia;
  • las enfermedades muy contagiosas con consecuencias económicas importantes para las ganaderías afectadas, como la fiebre aftosa;
  • las enfermedades que tienen un fuerte impacto en los intercambios comerciales, como la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) o la hipodermosis bovina (rezno).

Esta estrategia específica ha permitido a Francia ser oficialmente indemne de tuberculosis desde el año 2000, de leucosis bovina desde 2004 y de brucelosis bovina desde 2005 (ningún foco detectado desde 2004), así como controlar rápidamente la encefalopatía espongiforme bovina (ESB).

Estos resultados notables se obtienen gracias a una vigilancia activa y una gran reactividad, como lo ha demostrado el control de algunos casos de fiebre aftosa en 2001 y de la epizootia de fiebre catarral ovina en 2006.

En la continuación de esta lógica, una nueva plataforma específica de epidemio-vigilancia nacional será próximamente implementada por el Estado. Permitirá detectar muy rápidamente la eventual introducción de patologías actualmente no presentes en el territorio (Fiebre del Valle del Rift por ejemplo).

Detección generalizada y trazabilidad individual de los movimientos de animales

Sistemáticamente todos los años, el ganado bovino francés es sometido a una detección obligatoria. Actualmente, cinco enfermedades son objeto de una profilaxia generalizada: la tuberculosis, la brucelosis, la leucosis bovina enzoótica, la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) y la hipodermosis bovina (rezno).

Estas detecciones sistemáticas permiten atribuir cada año una calificación oficial a los ganados que cumplen las condiciones necesarias en términos de tuberculosis, brucelosis y Leucosis.

Durante la introducción de un nuevo animal en una explotación, se efectúan controles para mantener la calificación de la ganadería. El animal introducido se mantiene aislado hasta la recepción de los resultados de análisis.

La certificación oficial de calificación sanitaria (ASDA), adjunta al pasaporte de identificación, acompaña obligatoriamente a cada bovino durante sus desplazamientos. La edición de estos documentos y la trazabilidad total de los movimientos se garantizan gracias al dispositivo nacional de identificación/trazabilidad que ha dado muestras de su validez desde hace más de 30 años.

Para terminar, los controles en matadero por veterinarios del Ministerio de Agricultura completan este dispositivo de vigilancia activa, en particular, para la tuberculosis (inspección sistemática de las carcasas) y la encefalopatía espongiforme bovina ESB (detección para todo bovino de más de 48 meses; retirada sistemática de los materiales de riesgo especificados).

Un seguimiento riguroso en cada ganadería

Desde 2000, todos los ganaderos están sometidos a la obligación de mantener al día un registro de ganadería. Además de todas las informaciones relativas a la identificación (inventario, pasaporte, órdenes de retirada de animales, etc.), este registro incluye numerosas informaciones concernientes a las intervenciones sanitarias: nombre del interventor, fecha de intervención, medicamentos y dosis utilizados, duración del tratamiento, plazo de espera para la comercialización de los productos, etc.

Este registro debe incluir un expediente mantenido al día que reúne todas las resoluciones, facturas de medicamentos y alimentos medicamentosos, resultados de análisis sanitarios, evaluaciones sanitarias e informes de visita de veterinarios, vale de entrega y etiquetas de los alimentos comprados, etc.

Todos los documentos que constituyen el registro de ganadería deben ser conservados por el ganadero al menos 5 años en la explotación

Desde 2007, todas las ganaderías bovinas están por otra parte sometidas a una visita sanitaria bianual obligatoria, en aplicación de las disposiciones europeas CE 178/2002, 852/2004, y 853/2004, a las cuales se añaden desde 2011 elementos relativos a la sensibilización a la antibiorresistencia.

Esta visita es efectuada por un veterinario designado por el Estado. Se refiere en particular a los siguientes puntos: protección sanitaria de la ganadería, locales y equipos, gestión sanitaria de los animales, farmacia veterinaria, higiene del ordeño, mantenimiento del registro sanitario, etc.

Garantías complementarias gracias a las GDS y a la ACERSA

Las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (GDS) son organizaciones de ganaderos presentes en cada departamento francés y creadas por iniciativa del Estado después de la segunda Guerra Mundial para luchar contra las epizootias de fiebre aftosa de la época.

Estas organizaciones colectivas de adhesión voluntaria desempeñan una función clave. Se han revelado particularmente eficaces para suscitar la participación activa de los ganaderos y permitir así el éxito de los ambiciosos programas sanitarios iniciados desde hace 50 años.

Desde entonces, las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (GDS) han desarrollado con eficacia planes de profilaxia específicos para enfermedades “no reglamentadas” pero que tienen sin embargo una importancia económica directa para la ganadería (diarrea viral bovina BVD, neosporosis, paratuberculosis, fiebre Q, etc.).

En asociación con el conjunto de los protagonistas privados y públicos de la salud animal, los GDS permiten a sus miembros beneficiarse así de programas complementarios de protección, de saneamiento, o incluso de certificación, autorizados por los servicios sanitarios oficiales en el marco de la Asociación para la Certificación de la Salud Animal en ganadería (ACERSA).

A nivel nacional, la ACERSA reúne en efecto a todos los protagonistas de la salud animal (servicios sanitarios del Ministerio de Agricultura, GDS, veterinarios, laboratorios de análisis veterinario, etc.) en un planteamiento de gestión colectiva.

Apoyada en esta unión y esta concertación, la ACERSA se cerciora:

  • de la certificación oficial de la calificación de ganados (IBR, hipodermosis) y animales (animal no IPI para la BVD), dentro del respeto de los pliegos de condiciones establecidos para cada enfermedad. Estas certificaciones se validan gracias a auditorías regulares;
  • el diseño de los planes de control sanitario para enfermedades de ganadería tales como la BVD, la paratuberculosis o la fiebre Q;
  • un peritaje como consultoría para realizar los estudios de oportunidad, previos a la elaboración de planes de control o de calificación sanitarios.
 

Cifras clave

  • Masa nacional indemne de tuberculosis desde 2000
  • Masa nacional indemne de leucosis desde 2004
  • Masa nacional indemne de brucelosis desde 2005
  • 5 enfermedades en profilaxia generalizada
  • 1 Asociación Nacional de Certificación de la Salud Animal (ACERSA)